“La inspiración siempre cantará; nunca dará explicaciones”
Khalil Gibrán
No estoy inspirada, vaya lío.
Quisiera hacer un poema y no me sale.
Resulta que tengo sueño, es muy tarde
y tan sólo tengo ganas de acostarme.
Ni siquiera se queda el lápiz quieto
entre mis manos cansadas del trabajo;
mas resulta que mi corazón inquieto
no me deja apoyarme en el descanso.
Amores con clamores... sí que rima,
pero… ¿de qué me sirve esto ahora aquí?
Si resulta que no tengo en mi cabeza
ni una sola frase que de decir.
Seguro que alguien piensa que estoy loca
escribiendo tantas reflexiones sin motivo;
pero, como ya el dichoso lápiz he cogido,
me niego a dejarlo sin que escoja
alguna que otra frase con sentido.
El papel me resulta un gran desierto,
lleno de arena, triste, solitario.
Y un oasis no encuentro solidario
para calmar mi corazón inquieto
cobijándome en la sombra de un quinteto.
Pareados, tercetos y “cuartillas”,
quintetos, sextetos y pie quebrado.
Ahora me parecen pesadillas
hasta que mi cuerpo haya descansado.
Nieves Buscató