“Un solo instante de amor abre el Edén cerrado”
Víctor Hugo
A mi marido en recuerdo de ese primer encuentro.
3/8/08
Una urdimbre inocente
de ilusiones,
aceleró mi corazón
nacido de la nada;
y al restallar de un trueno
se evaporan
todos los sueños
guardados en mi alforja.
Restaña mis heridas
abiertas al estío,
la entrega de tus manos
florecidas.
Tu ternura, y tu pasión
aún no estrenada,
me enumeraron mil y un regalos
hechos al futuro
Recuerdo sin cesar
aquella tarde
que me miré en tus ojos,
lagos negros
de negrura de noche
sin estrellas.
Mi memoria
me devuelve tu figura;
melancólica, sutil, desesperada.
Me iluminó tu mirada y
Unas notas de suave melodía
en mis oídos como un eco
siguen aún flotando.
Un mar azul,
el dorado de la arena,
y tú y yo,
bajo la luz del Sol
mirándonos.
