EL PASEO
Pantalón remangado en la rodilla.
Ella, la falda recogida en recatado gesto.
Uno junto al otro en silencio caminan.
Un perrillo alegre les sale al encuentro.
El agua refresca sus pies ya cansados
de caminos largos, duros, sin aliento.
Quizás juntos piensen en esos momentos
que su longa vida también les ha dado.
Él alza su frente al azul del cielo,
y respira hondo el aire del mar.
Ella, sonriente, entorna sus ojos…
¡Hoy le cuesta tanto poder caminar!
Con mirada dulce le tiende él su brazo,
la mujer lo toma y vuelve a soñar
con aquel buen mozo que en felices años
tendíale una mano firme, sin temblar.
Pantalón remangado en la rodilla.
Ella, la falda recogida en recatado gesto.
Los ancianos, lentos se van por la orilla,
dejándome a solas con mis pensamientos.