Después de mucho tiempo sin actualizar mi blog entro en él y una
sonrisa se dibuja en mi cara cuando he vuelto a leer mi perfil. ¡Dios mío han
pasado cinco años! ya no soy una abuelita de 61; ya llevo sobre mis espaldas
cinco años más, que a mi edad eso ya es una buena carga, no puedo decir
que tenga más canas porque eso desde hace mucho tiempo es imposible.
Entonces era una orgullosa abuela de tres nietos, sigo
siendo una orgullosa abuela, pero ahora de siete. ¡La de cosas que pueden pasar
en cinco años!
Lo que sí sigo siendo igual de inepta para organizar mi blog, pero
me he prometido a mi misma que desde ahora voy a poner todo lo que pueda de mi
parte para mejorarlo.
Creo que esta promesa me la he hecho antes, pero seguiré
haciéndomela hasta que la cumpla, aunque sea por aburrimiento y no escucharme a mí misma.
Bueno, espero que los que entréis nuevos perdonéis mi torpeza y a
los poquitos que ya han entrado le doy las gracias por ello.