DIRECTO AL CORAZÓN SIN ESTACIONES INTERMEDIAS

Espero que este blog sea como un paréntesis del ajetreo en que se ha convertido nuestra vida. Que el buen humor, y la poesía nos acompañen.






Dijo alguien que para andar mil kilómetros sólo hay que decidirsa a dar el primer paso. Espero que tú y yo hagámos muchos kilómetros juntos.








sábado, 1 de septiembre de 2018


LA PUERTA DEL CIELO

¡Esperad! ¡Esperad!¡Esperad miserables!

¡Nada de duelo infinito, nada de males incurables,

nada de infierno eterno!



Los dolores van hacia Dios como la flecha hacia el blanco.

Las buenas acciones son los goznes invisibles

de la Puerta del Cielo.

Zaratustra



I / Tú que estabas cautivo, he aquí la liberación.



Libre, volarás libre al horizonte.

Buscarás la libertad que tanto ansías.

Abrirás tus alas a la esperanza

y dejarás que los “hados”

te lleven cogido de la  mano

hacia una senda feliz,

un encuentro mil veces deseado.




II / Tú que estabas cansado y cargado, he aquí el descanso.



No existirá el dolor

ni el negro abismo.

Dejarás tu carga en la

amplia antesala,

y así, sabiendo

que sigues siendo el mismo,

disfrutarás , sin temor

la nueva vida,

recostado sobre la hierba blanda.






III / Tú que siempre dudabas, he aquí la certeza.



Las nubes se disiparán

y allá en el valle,

todo dejará de estar

negro y sombrío.

La “Luz” brillará,

y, como un desafío

le devolverás su herencia

al viejo Hades.




IV / Tú que has buscado, ya has encontrado.




Dejarás que se rasgue

el velo del pasado,

te mirarás al espejo feliz

de la consciencia.



Verás surgir del aire la paciencia

para encontrar

lo que tantas veces has buscado.

Sabrás que no acaba la existencia

y te dejarás  guiar por el barquero,

renaciendo con más vida al otro lado

después de cruzar el río de las tristezas.







V / Tú que llamabas a la puerta, ya puedes entrar.



Ante ti se mostrará

la puerta abierta.

Sin cerrojos, sin goznes, ni ataduras,

y podrás ver el interior

de la hermosura

de un Paraíso de amor,

Patria soñada.




VI / Tú que has dado todo, ven a buscar tu tesoro.



En esta vida ya nada te queda.

Todo lo que tenías lo entregaste,

pero un tesoro sin igual te espera,

y llegará a tus manos

vestido de estandarte.