DIRECTO AL CORAZÓN SIN ESTACIONES INTERMEDIAS

Espero que este blog sea como un paréntesis del ajetreo en que se ha convertido nuestra vida. Que el buen humor, y la poesía nos acompañen.






Dijo alguien que para andar mil kilómetros sólo hay que decidirsa a dar el primer paso. Espero que tú y yo hagámos muchos kilómetros juntos.








domingo, 21 de octubre de 2018




ARRULLOS
Nieves Buscató G.


 La tarde cae en la plaza
y la luna, sonriente,
traviesa quiere bañarse
en el agua de la fuente.
Un puñado de palomas
blancas, de color de armiño,
a la voz de… ¡vamos todos!
se dirigen hacia el nido.
Se hace el silencio en la noche.
Expectantes, las palomas,
parecen algo esperar;
hasta que un palomo blanco
se dirige hacia el nidal.
Levanta el ala el palomo…
Los arrullos de aquel grupo
se deshacen en arpegios.
Notas que inundan el aire
cuan golondrinas volando
y el sonido de su arrullo
el ama va acariciando.

Sonidos de Andalucía,
de pasodobles camperos,
de flores, colores, mar.
Dedicados a este campo
llamado de Gibraltar.





LUNA DE PLATA

Luna de plata, guitarra que suena,
Despierta a una niña vestida de seda.
Se acerca, soñando, hasta la ventana,
pensando en el hombre que ella tanto ama.
No sabe que él duerme en otra cama y no duerme solo,
que a ella la engaña.
Le dio su cariño y le dio su alma,
le dio su futuro y hasta su esperanza.
No quiere saber de nadie y de nada,
que quiera advertirle que vive engañada.
Cerrando los ojos a toda verdad,
 vive enamorada sin pensar en más.
En su fuero interno sabe que es mentira
y que él finge amor siempre que la mira.
Pero… la semilla que hoy crece en su vientre
seguro le hará ser muy diferente.
Ella ni imagina que no ha de cambiar
ese corazón que no sabe amar.






LA PLAYA
NIEVES BUSCATÓ G.

La playa está triste porque tú no estás.
Las olas me cantan una canción de soledad
y su espuma me viste de blanco.
La arena, sumisa, arropa mis pies
y el Sol baña mi cuerpo dejando su huella.
Miro al   horizonte…
y aquel barquito que cruza el azul
me parece tan solitario como yo.
Olor a salitre,
sonido de marea,
pero tú no estás.
Chiquillos que juegan, sus risas me acunan,
y una gaviota, al verme tan sola, vino a acompañarme.
De pronto veo que en la lejanía
viene alguien paseando y pareces tú.
Pero me equivoco y ahogo un suspiro.
Mis ganas de verte me han vuelto a engañar.




A RAFAEL ALBERTI

NIEVES BUSCATÓ G.
Rema marinero, rema
hasta llegar a la playa,
dónde te espera la Luna
con vestidito de plata.
Un rayo de Sol tilila
pintando de luz el agua
y dos barquitos de vela
saludan en lontananza.
Ya va cayendo la tarde
y el Sol en el mar se baña,
y en la orilla, ya la luna
te esperará enamorada.
Rema marinero, rema.
Cuando tierra adentro vayas,
la mar será como un sueño,
te hará llorar de nostalgia.
Pero ahora rema  y no pares
hasta llegar a la playa.